lunes, 17 de diciembre de 2007

.4 El caso de la que se cepilla los dientes...

mientras le hago la gestión que me pide.

Me da asco, realmente. No tengo porqué escuchar que alguien se mete el cepillito en la boca, ni que se lo refriega, ni notar que habla con la boca llena de dentrífico.

Eso me ha puesto de mal humor, pero más que mi compañero de curro me soltase algo que me ha dejado peor.

Cuando he dicho que la clienta estaba haciendo eso, solté un "qué asco"... y Luis, que así se llama el susodicho, suelta un "cómo que qué asco, eso es higiene"..... mirandome con esa cara de asquito, y yo en ese momento, pues, no me callé ya.

Evidente que le dije que hablaba de la clienta, porque no tengo porqué tragar con eso, me da muchisimo asco que hagan según qué cosas y que lo tenga que escuchar.

"¿Tan cerda crees que soy?" - le pregunté, pero no me dijo nada. Eso me hace pensar mal, quien calla otorga, ¿no? Ese tipo de gente no me gusta.

Al acabar la llamada le volví a preguntar, y me dió una excuisa vaga, que si había parecido que lo había dicho de tal forma.... bahbahbah... Esas cosas no se les dice a las personas, o por lo menos cuando crees que es una persona decente.

No sé si ser retorcida y pensar que me lo dijo porque me considera una guarra, y dime tú entonces DONDE lo ve (como no sea porque no me puedo poner mil modelitos distinto al año, no sé porqué será...), o que realmente mi tono fué el que le pareció extraño... aunque.... yo me decanto por lo primero.

Éjj... si esque la gente tiene una afición por pensar mal..

Pero, en fín, no dejaré de quejarme de los clientes, de decirles cuatro cosas poniendoles el mute, y de dejarles el comentario en su respectiva ficha,
Obviamente, no es denigrante, sencillamente digo que es un cliente desagradable.

Porque según YO, esas cosas se deben hacer ANTES de llamar a alguien. Vamos, es de muy mala educación. En fín.

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